Indicios de un incumplimiento severo, grave, de la normativa más básica en prevención de riesgos laborales.
CCOO y UGT de Granada interponen una denuncia por la muerte de los dos trabajadores

Indicios de un incumplimiento severo, grave, de la normativa más básica en prevención de riesgos laborales
Huétor Tájar despide a los dos albañiles fallecidos en la obra de Alcalá
Este pasado viernes se han celebrado los funerales por Daniel, de 33 años y José Manuel, de 44, víctimas del derrumbe de un techo de la Casa Ibarra.
Los fallecidos pertenecían la tercera cuadrilla a la que se había contratado. Las dos primeras rechazaron trabajar en esas condiciones. CCOO y UGT se han concentrado y denuncian la falta de seguridad.
Mientras tanto, se investiga las circunstancias del accidente después de que haya trascendido que los trabajadores hacían diariamente 400 kilómetros entre Huétor Tájar y Alcalá de Guadaira en jornadas maratonianas y después de que dos cuadrillas anteriores rechazaron hacerse cargo de esos trabajos por falta de seguridad.
CCOO y UGT se han concentrado por la muerte de los dos trabajadores y anuncian que han han interpuesto una denuncia.
INVESTIGACIÓN DEL ACCIDENTE
La Policía y el ayuntamiento de Alcalá investigan las causas del derrumbamiento de la casa en la que trabajaban dos obreros fallecidos tras caerles encima el techo de la misma cuando estaban en su interior. Otros trabajadores hablan de un edificio en muy malas condiciones.
Los fallecidos, naturales del municipio granadino de Huétor Tajar, estaban trabajando en el edificio, conocido como Casa Ibarra, de titularidad municipal y considerada Bien de Interés Cultural.
Hacían jornadas intensivas tras cuatro horas de desplazamientos a altas temperaturas. Según denuncian los sindicatos, los primeros informes dan indicios de un incumplimiento severo, grave, de la normativa más básica en prevención de riesgos laborales.
El Ayuntamiento es propietario del edificio que estaba en fase de consolidación. Los fallecidos pertenecían la tercera cuadrilla a la que se había intentado contratar. Las dos primeras rechazaron trabajar en esas condiciones. Un edificio de principios del siglo XX que estaba sin apuntalar en los espacios de más riesgo por los que pasaban los trabajadores varias veces al día.
Fuente: Canal Sur