Denuncian graves filtraciones de agua en una galería subterránea del Castillo de Alcalá por las obras del Bulevar.
Piden que se paren las obras hasta que se sepa exactamente qué daños han causado al patrimonio de la ciudad y para que no se sigan acometiendo.
Denuncian graves filtraciones de agua en una galería subterránea del Castillo de Alcalá por las obras del Bulevar.
Piden que se paren las obras hasta que se sepa exactamente qué daños han causado al patrimonio de la ciudad y para que no se sigan acometiendo.
Algunos vecinos del Castillo nos han alertado y enviado las fotos y vídeo que pueden ver en la noticia, sobre las graves filtraciones de agua que se están produciendo en una galería subterránea de alto valor patrimonial, presuntamente como consecuencia directa de las obras del nuevo bulevar en la zona del Castillo.
Según la denuncia, la maquinaria o los trabajos han provocado la apertura de un agujero y deterioro de la zona de los techos, permitiendo que el agua superficial y de las obras se esté canalizando y acumulando en el interior de la galería.
Aunque no hay casi nada escrito sobre esta galería, pero como pueden comprobar existe, estamos ante un patrimonio en riesgo.
La galería afectada, ubicada en las inmediaciones del Castillo y que discurre por debajo de la zona de obras, entendemos que forma parte de la compleja y extensa red hidráulica subterránea que caracteriza el subsuelo de Alcalá de Guadaíra.
Los vecinos nos dicen que esta conducción en concreto, se extiende hasta la Iglesia de Santiago el Mayor, conectándola con el complejo hídrico del Castillo, que incluye la Ermita de Nuestra Señora del Águila y el depósito de agua existente en el recinto. Según estas mismas fuentes esta conducción histórica parece haber sido utilizada para el ascenso y distribución del agua hacia el depósito del Castillo. El trazado subiría el agua, se introduciría por debajo de la Ermita de Nuestra Señora del Águila y finalizaría en el depósito del Castillo, como un elemento crucial del abastecimiento de la fortaleza.
La existencia de estas galerías subterráneas en Alcalá está intrínsecamente ligada al suministro de agua a Sevilla a través de los famosos y mal llamados Caños de Carmona, cuyo origen se encuentra en los manantiales alcalareños. Investigaciones de entidades como la Sociedad Espeleológica Geos han cartografiado una red de conducciones de agua, algunas de origen romano y medieval, con una extensión de kilómetros, pero no se ha realizado en el 100% de las galerías que tiene nuestra ciudad, faltando muchísimas de ellas y que son conocidas por los “mayores” Alcalareños.
Si bien su función principal era hidráulica, las características de estas grutas subterráneas en zonas de castillos y fortalezas a menudo han alimentado la creencia popular de un uso secundario o de emergencia:
• Uso Militar/Escape: Se ha especulado que la red podría haber sido utilizada como pasadizo de escape o tener un uso estratégico-militar para la defensa en caso de asedio al Castillo, aunque el dato histórico más sólido se centra en su función como arteria de agua.
Los vecinos lamentan que esta situación se produzca a pesar de las advertencias previas sobre la fragilidad del subsuelo histórico en la zona de las obras del bulevar. Hacen un llamamiento urgente al Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra y a la Delegación de Patrimonio Histórico para que detengan temporalmente la sección de la obra afectada, evalúen inmediatamente el daño en la galería y que implementen medidas de contención para evitar que las filtraciones sigan dañando este patrimonio.
El valor de esta red no solo es arqueológico, sino que forma parte de la identidad de Alcalá. La preservación de estos conductos es fundamental para el estudio de la ingeniería hidráulica antigua.




