Opinión

Casa Ibarra

 

Casa Ibarra

 

No quisiera terminar mi temporada de artículos de opinión sin expresar mi más sincero recuerdo a esas familias que han perdido a dos personas que venían a trabajar, y que una maldita casa en ruinas se los ha llevado.
Como sinceros son los agradecimientos a todos los que leen esta sección del cabrón asintomático, que hoy es más cabrón y con más síntomas que ayer.
Tengo más trabajo del que puedo abarcar, y voy a tomarme unos días. Otras personas no podrán hacerlo, pero créanme si les digo que esto que ha pasado no va a quedar en el olvido.

Comprobada la documentación pública, recibida en esta redacción sobre el contrato de rehabilitación, en el capítulo de seguridad del proyecto de rehabilitación de la Casa Ibarra, no consta partida presupuestaria alguna destinada al uso de puntales, elemento esencial para garantizar la seguridad estructural durante las obras.
Así figura en la documentación revisada por este medio, en la página 187, capítulo 10 de un documento oficial del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, donde, además de esto, figura el estado de la casa, con fotos y con datos técnicos suficientes para tener una idea de qué pasó y quién es el responsable o los responsables.
Se da por hecho —y este es un dato que me he cansado de preguntar— que la utilización de puntales, por seguridad, es esencial para la ejecución de obras de esta envergadura.

Antes de los hechos, el responsable de Urbanismo, el señor Jesús Mora, anunciaba y publicaba en redes sociales y en medios de comunicación la consecución del 40 % de la obra de “asentamiento estructural” del edificio.
Obras que fueron a concurso público y que fueron ganadas por la empresa Jocon Infraestructuras, que en su pliego pujó un 12 % menos que el resto de empresas.
Sabemos, a día de hoy, que diferentes cuadrillas de trabajadores se negaron a trabajar en dicha obra debido a las carencias observadas en materia de seguridad.

Como los hechos son de tal gravedad que cualquier explicación por parte de los implicados sonaría a sospechosa, la primera información venía de manos del propio Partido Socialista de Alcalá de Guadaíra, en forma de argumentario para sus militantes. En él se decía lo siguiente:

“Desde que se inicia la obra y de forma mensual, el Ayuntamiento ha ido recibiendo hasta 5 certificaciones de obra con informes firmados por el arquitecto técnico, coordinador de seguridad y salud, que obran en el expediente, en los que se acredita que las unidades de obras se están ejecutando conforme al proyecto aprobado y que están cumpliendo con las medidas de seguridad y salud conforme al Plan de Seguridad y Salud presentado por la empresa para el inicio de la obra ante los órganos municipales. Estos informes son firmados por el Arquitecto Técnico colegiado, externo al Ayuntamiento y a la propia empresa contratista, designado como Director Facultativo de las obras y Coordinador de Seguridad y Salud.”

Se descargaba así, en primer lugar, cualquier posible negligencia en los técnicos del Ayuntamiento que, y esto es a título meramente especulativo, son personas mudas que no van a decir nada mientras los políticos los acusan.
No suena muy bien, ¿verdad?

Hay un par de cosas que quiero decir sobre los políticos, y voy a empezar con los sindicatos alcalareños. Tras los hechos, el minuto siguiente fue manifestarse en la provincia de Granada los sindicatos UGT, CCOO, CGT y USO. Seguidamente hubo, en el Ayuntamiento de Alcalá, un minuto de silencio. Ese minuto de silencio ya dura más de una semana. Será porque en Alcalá de Guadaíra no hay trabajadores de la construcción, o lo que no hay son sindicatos de clase, con un poco de clase y de amor propio. A los paletas de Alcalá también les recuerdo que no hace falta estar sindicado para acordarse de la madre que parió a más de uno.

Los políticos han hecho lo que yo esperaba. Los hay que se han querido hacer la foto del éxito, como hacía Jesús Mora días antes del hecho causante, a través de la empresa MARAVEDISMO, de la que es dueño en un 25 % el concejal de Cultura, Cristopher Rivas, quien —dicho sea de paso— controlaría el destino de la Casa Ibarra una vez terminada.

Vox guarda un discreto silencio que, en mi opinión, tiene más de ignorancia y de falta de operatividad que de estrategia.
Alcalá Nos Importa utiliza las redes sociales y se persona en la causa; es su estrategia para conseguir la información que necesita. Les acompaña su quiste benigno, Manuel, el concejal proscrito, y otros elementos pintados de rosa que solo saben entorpecer.
El Partido Popular está estudiando; ya van por el capítulo 3 de Milagros de los Santos. Estos aprueban el grado de concejal socialista antes que la alcaldesa el máster en Deusto.
Por su parte, Andalucía x Sí continúa, como su propio nombre indica, para ellos mismos.

El Partido Socialista, que lleva 40 años en esto para que todo quede atado y bien atado, abrazando el ROM, adopta una comisión especial de investigación, por supuesto manejando la información: ellos, presidencia; ellos, voto ponderado; y presidida por Jesús Mora.

Recordemos que la Casa Ibarra fue adquirida en el año 2006 por el gobierno local, por un importe de 200 millones de pesetas. No exento de polémica, ya entonces, el inmueble se encontraba en un estado aceptable de conservación. Sin embargo, los sucesivos gobiernos municipales socialistas no lograron darle un uso definido, dejándolo progresivamente abandonado hasta el estado de deterioro actual.
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra optaba actualmente a fondos europeos por valor de 20 millones de euros, con la intención de convertir el edificio en un centro cultural.

Y todo no es dinero. En la calle ya se escucha la palabra “dinero”, pero no se escucha la palabra “responsabilidad”, por lo que el dinero del que se habla saldrá del bolsillo de los alcalareños y no del bolsillo del responsable.
Pero eso es lo de menos.

La investigación de lo ocurrido ha quedado en manos del Juzgado de Instrucción número 3 de Alcalá de Guadaíra.
Por lo que hago un llamamiento al juez, al fiscal y a los abogados de los trabajadores que han perdido la vida en ese maldito edificio.
Señoría, estas familias, y a la vista de la gente que hay ahí, solo le tienen a usted para hacer justicia. Solo usted.

Un abrazo a las familias.
Fernando Viera

 

¿ Qué te ha parecido?
+1
3
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
1
Muestrame mas

Fernando Viera

Si no fuera yo, sería el que pone agua en el Congreso de los Diputados. Escribo porque si no, reviento, y una vez estuve en un gimnasio. Creo que en invierno hace frío y en verano calor, soy un negacionista.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies