Ayer no era el día para esconderse.
Ni la alcaldesa ni concejales del equipo de gobierno pasaron por la puerta de la casa Ibarra donde esperaban la llegada de la virgen sus familiares y amigos, rotos de dolor.
Ayer por la tarde, la virgen del Águila bajaba la cuesta seguida y acompañada por sus fieles, pero ¿Cómo cada año? Pues no, este año no había representación ni de la alcaldesa ni del equipo de gobierno. Pero esto no ha sido ningún mal gesto o agravio a la patrona de nuestra ciudad.
Miren los videos, miren y sientan ese dolor tremendo que sale de la pantalla y que se te cuela por el alma (de los que la tengan) de los familiares, vean el respeto por parte de los fieles, de los amigos y familiares de los difuntos y de los alcalareños que estaban allí, observen el detalle y el hermoso gesto de la hermandad del Águila y de párroco de Santiago que llevan a los familiares delante de la virgen, rezan con ellos y si, esa “alcaldesa perpetua” que es la virgen del Águila no solo si pasó por delante de la casa Ibarra, sino que se paró allí, en el sitio exacto, para dar más consuelo a esas familias rotas por la desgracia de perder a su marido, su padre, su hijo, su hermano o su amigo. Ella sí actuó como lo debe hacer una alcaldesa. Disculpen el tono de este escrito, pero no me quito de la cabeza el sonido del llanto de esas mujeres ante la virgen.
Esconderse es de cobarde señores y señoras políticas de Alcalá, cuando la foto no es para regalar entradas o festivales o propaganda la evitáis y esto de ayer como mínimo se llama cobardía y no escribo más adjetivos ni verbos porque estamos en un proceso judicial abierto y ya habrá quien escriba por todos nosotros.
No intenten, señoras y señores políticos, hacer caer a los alcalareños en el discurso fácil ni intenten manipular el debate ni la opinión de los ciudadanos justos y honrados a eso de que si siempre se ha acompañado o no, a la virgen bajando la cuesta del Águila, que si han cambiado la costumbre ayer o no, aquí lo que criticamos duramente es la falta de respeto hacia los difuntos, los familiares, los alcalareños… Ayer si o si la alcaldesa Ana Isabel Jiménez y su séquito de concejales tenían que haber estado allí por dignidad (pueden buscar el significado por si se les ha olvidado), ayer no era el día ni el momento para esconderse, era el día y el momento exacto para dar la cara y demostrar que se quiere que se sepa toda la verdad y que paguen quienes tengan que pagar, de esta forma, al evitar pasar, lo que habéis conseguido es todo lo contrario de lo que pretendíais, os habéis señalado más (si es que se puede) con el dedo acusador de vuestra presunta responsabilidad en uno de los sucesos más trágicos de la historia de nuestra ciudad y que os guste o no, sois los tristes co-protagonistas de esta injusta historia.
Señora Jiménez, emulando a su querido compañero del PSOE y actual ministro Óscar Puente y si usted fuera capaz de oír a la virgen del Águila, igual ahora le estaría diciendo: “Ana, de alcaldesa a alcaldesa, tenías ayer que haber estado allí para acompañar y tener un gesto de humanidad con esas familias rotas”.
Nuestros respetos a los que sí estuvieron y nuestras condolencias una vez más, a sus familiares. Que se haga justicia.
Les dejamos uno de los videos que nos han mandado nuestros lectores, agradeciendo una vez más vuestra ayuda.
